
Fuerte devaluación del peso argentino ante el triunfo de Javier Milei en las primarias de ayer domingo.
14/08/2023
El Banco Central argentino devaluó este lunes un 22 % el peso en el tipo de cambio oficial mayorista en las primeras operaciones, según los operadores de mercado, después del sorpresivo triunfo de Javier Milei en las primarias celebradas el domingo, que cayó de forma negativa en los mercados.
El tipo de cambio mayorista cotizó a 350,05 pesos para la venta al comienzo de esta jornada, de acuerdo a operadores del mercado, después de haber cerrado en 287,35 pesos el viernes pasado.
Argentina aplica fuertes restricciones en el mercado cambiario, que obliga al dólar oficial a cotizar a la mitad de los paralelos, por lo tanto, el mercado esperaba que el Gobierno argentino cumpliera con una demanda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y aplicara un salto cambiario sobre la cotización mayorista para acortar esa brecha.
El Banco Central argentino también elevó este lunes en 21 puntos porcentuales la tasa de política monetaria, de forma que la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó al 118 % (o 209 % en términos efectivos anuales).
«La autoridad monetaria entiende conveniente readecuar el nivel de las tasas de interés de los instrumentos de regulación monetaria, en línea con la recalibración del nivel del tipo de cambio oficial», indicó un comunicado del Banco Central.
El Central explicó que el fin es «anclar las expectativas cambiarias y minimizar el grado de traslado a precios, propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y favorecer la acumulación de reservas internacionales».
En el mercado paralelo, el tipo de cambio informal (o blue) saltó este lunes 75 pesos en las primeras operaciones y, tras cerrar a 605 el viernes pasado, en la apertura se elevó 680 pesos por unidad, en tanto los llamados «dólares financieros», que se operan vía bonos, subieron entre 7 % y 12 % hasta valores que llegaron a los 645 pesos.
El resultado sorpresivo que dio por ganador a Milei, que propone dolarizar la economía, eliminar el Banco Central y recortar el gasto público, trajo este comienzo de semana una presión importante sobre el mercado cambiario y los mercados de renta fija y variable.
Aunque Milei -que obtuvo el 30,04 % de los votos (con el 97,4 % escrutado)- sea un candidato «promercado», al mercado no le han gustado los resultados electorales, reiteran los operadores bursátiles, y desde hoy reina la incertidumbre.
La Libertad Avanza, la formación de Milei, fue la más votada para competir en las presidenciales del 22 de octubre, dejando en segundo lugar a la coalición opositora Juntos por el Cambio, con un 28,27 %, donde la exministra de Seguridad Patricia Bullrich se impuso en la interna de su coalición, y en tercer lugar finalizó el oficialismo de Unión por la Patria, con el 27,27 %, que tendrá en la pugna al ministro de Economía, Sergio Massa.
Quien es Javier Milei?
Quemar el banco central “terminará con la inflación”; la venta de órganos puede ser “un mercado más”; a los políticos “hay que sacarlos a patadas en el culo”. Con propuestas como estas, disparadas a los gritos sobre un escenario, el economista ultraliberal Javier Milei ha copado la agenda pública argentina.
Histriónico, desaliñado, pero al mismo tiempo muy cuidadoso de su imagen, el candidato de la ultraderecha ha impuesto su furia antisistema en el debate político desde la primera vez que pisó un set de televisión en 2016. Su ira ha cautivado la frustración de una sociedad hastiada por la política: de tertuliano a candidato presidencial, Milei ha sido el candidato más votado en las primarias de este domingo. Casi el 32% de los votos, primero con diferencia sobre el peronismo gobernante y de una derecha que había empezado a mirarle para escribir su propio guion. Milei no ha querido pactar. Su grito de guerra es contra todos: “La casta tiene miedo”.
Hijo de un chófer de autobús que terminó siendo empresario de transporte y de un ama de casa, Javier Milei nacido en Buenos Aires, 52 años, creció en un hogar violento. “Para mí están muertos”, solía repetir sobre sus padres en 2018, en la cúspide de su carrera como tertuliano televisivo. Milei llevaba entonces una década sin hablar con Norberto y Alicia, que lo criaron entre palizas y abusos verbales.
Inhibido en casa, apoyado solo en su abuela materna y Karina, su hermana menor, se hizo fama de iracundo en la escuela. Según reveló su biógrafo no autorizado, el periodista Juan Luis González, en la escuela católica donde hizo el secundario le llamaban El Loco por los exabruptos que décadas después lo llevaron a ser el economista favorito de la televisión y diputado nacional. Milei estudió en el colegio Cardenal Copello de Villa Devoto, un suburbio residencial de clase media alta de Buenos Aires, donde jugó al fútbol como portero en las divisiones inferiores del equipo Chacarita Juniors, cantó en una banda que versionaba a los Rolling Stones, y donde no se le recuerdan novias ni amigos.
Milei todavía puede fracasar en su carrera hacia la presidencia el próximo 22 de octubre, pero ha vengado la soledad que reinó en su juventud con el clamor popular. Unas 10.000 personas le aplaudieron el lunes 7 de agosto en el cierre de su campaña. El candidato, que hizo carrera política amenazando con “sacar a patadas en el culo” a los políticos y despotricando contra “la casta”, repasó el camino recorrido desde que encabezó la llegada de la ultraderecha al Congreso argentino en noviembre de 2021.
En el año y medio que ha estado sentado entre los diputados, no impulsó ningún proyecto y ha sorteado entre sus seguidores cada uno de sus sueldos. Sus fieles aplauden ambos gestos: Milei no calienta la banca, revela la ineficacia de la Cámara; no es un populista que reparte su tajada, expone a los políticos y sus sueldos cada mes más altos. Mientras el estadio semilleno coreaba el canto que ha hecho su bandera, “Que se vayan todos”.