

La economía de Argentina ya ha recuperado todo el terreno perdido durante la última recesión en términos de actividad. En unos pocos meses, el PIB argentino (la estimación que se realiza con el indicador de actividad mensual) ha logrado alcanzar el tamaño previo a la crisis, lo que ha dejado a esta recuperación como una de las más rápidas de los últimos años. Pero no solo eso, este crecimiento de la actividad ha venido acompañado de la recuperación, al mismo tiempo, de los salarios reales (descontando la inflación), lo que ayudaría a explicar por qué los indicadores adelantados de pobreza se han reducido en la parte final de 2024. Menos inflación, más salarios reales y empleo... han dado como resultado a una menor pobreza y un mayor poder adquisitivo.
Los salarios reales en el sector privado ya han recuperado todo su poder adquisitivo. El auge de los sueldos junto a la moderación de la inflación ha permitido esta rápida vuelta al nivel inicial, pese a la terapia de shock aplicada por Javier Milei a la economía. Todo ello ayudado por un descenso de la tasa de paro, que en tres trimestres ha pasado del 7,7% al 6,9% (último dato disponible). Mientras tanto, el banco central sigue bajando los tipos de interés aprovechando que la inflación se ha desinflado desde el 25% mensual hasta el 2,7% de diciembre.El último movimiento ha sido una bajada de tipos de 300 puntos básicos.
En términos interanuales, el índice de salarios mostró una subida de 159,1%, como consecuencia de los incrementos de 167,4% en el sector privado registrado, 127,4% en el sector público y 198,9% en el sector privado no registrado. Es decir, los salarios en Argentina ya crecen por encima de la inflación interanual, que en el último mes fue del 118%. Para ser del todo justos, hay que comparar este dato con el de noviembre, cuando la inflación aún era del 166%, pero aun con ese dato, los salarios reales privados ya habían recuperado todo el terreno perdido. En conclusión, los salarios reales ya han recuperado todo su poder adquisitivo y más en el sector privado, según los datos del Indec argentino.
"Cae el último gran indicador de la era Milei que estaba por debajo del kirchnerismo. Los salarios reales de los argentinos son hoy mayores a los de noviembre 2023. Los salarios reales del sector privado registrado (formal) en Argentina se sitúan en noviembre de 2024 por encima del nivel de septiembre de 2023", señala Daniel Fernández, doctor en economía y profesor de la Universidad Francisco Marroquín.
"Los salarios del sector informal privado parece que han crecido todavía con más fuerza (son esos salarios que han crecido un 198,9%) que los del sector formal, aunque ciertas reservas con la metodología nos hacen dejar fuera este indicador en el análisis", asegura Fernández. De lo que no cabe ninguna duda es que el sector público (en este caso, los empleados públicos) tal y como anunció el gobierno de Milei hace un año, es el que está soportando actualmente el ajuste, sentencia el economista.
El año 2024 es el único año de la década que ha visto incrementar los salarios reales, asegura Fernández, un economista y profesor especializado en economías latinoamericanas y en China. Si se desagrega el crecimiento del salario por año, se puede ver que el año 2024 (hasta noviembre) es el único que ha visto un incremento sustancial en el nivel salarial de los argentinos (han crecido un 12%), sentencia este experto. ¿Por qué crecen los salarios por encima de la inflación? Porque se está generando empleo, actividad económica y certidumbre en Argentina.
"La recuperación económica está ganando impulso, con la actividad alcanzando ya los niveles de octubre de 2023. En noviembre, la actividad real aumentó un 0,9% mensual ajustado por estacionalidad, y el crecimiento secuencial anualizado alcanzó el 9,9% en el promedio móvil trimestral", destacan los economistas de JP Morgan. De este modo, la economía continúa acelerándose. Además, la actividad ha completado efectivamente una recuperación en forma de V, ya que el nivel de actividad de noviembre de 2024 se ubicó un 0,2% por encima del nivel de octubre de 2023 (ajustado por estacionalidad). Sin embargo, el nivel de noviembre sigue estando un 2,8% por debajo del pico cíclico observado en junio de 2022.
El desglose por sectores muestra que los líderes de la recuperación desde abril han sido la industria manufacturera (+7,9%, ajustado por estacionalidad según J.P. Morgan), la construcción (+7,9%), el comercio (+9,2%), la hostelería (+8,4%), la minería (+3,8%) y la intermediación financiera (+15,9%). A pesar de estos avances, varios sectores permanecen por debajo de los niveles registrados en 2022/23.
Caída de la pobreza
Por último, para completar este rompecabezas, queda la pobreza. La economía se recupera, el mercado laboral genera empleo, las empresas invierten, los salarios reales se recuperan y como consecuencia de todo lo anterior desciende la tasa de pobreza. Ese indicador habría caído en más de 15 puntos en la parte final de 2024, coincidiendo con la recuperación de la economía y los salarios reales. Así, la tasa de pobreza habría pasado desde rozar el 55% en el primer trimestre del año a caer al 38,9% en la parte final. ¿Por qué subió tanto la pobreza al principio de año y cae con tanta violencia al final?
El profesor de la Marroquín explica que la mayor parte del crecimiento de la pobreza al inicio del Gobierno de Milei ocurrió, precisamente, por la caída en los salarios reales. Los ajustes destruyeron empleo y redujeron los salarios reales (la inflación crecía más que los salarios). "Pero ahora que los salarios reales crecen, la pobreza cae y los medios de comunicación tradicionales callan. Si era lícito criticar al Gobierno de Milei cuando la pobreza caía, sería honesto defenderlo hoy. Y efectivamente, podemos ver como la pobreza ha caído en picado después del gran salto que experimentó a inicios del año 2024", sentencia Fernández.
Con todo, parece que tras este 2024 de transición, el año 2025 será positivo para Argentina de una forma más amplia e intensa. En cuanto a las previsiones anuales del PIB, "mantenemos las proyecciones para 2024 y 2025 en -2,6% interanual y +5,5% interanual, respectivamente... cabe destacar que la mayoría de los indicadores de alta frecuencia sugieren una tendencia positiva en el crecimiento que se extendió hasta diciembre. Esto sesga al alza la previsión anual para 2025 debido, en parte, a factores técnicos (arrastre estadístico) y, más relevante, al impulso subyacente de la actividad en un contexto de tendencia desinflacionaria, crecimiento del crédito y desregulación", señala el informe de JP Morgan.