La Corte Electoral aceptó el recurso presentado por Cabildo Abierto (CA) en relación a una instancia de ratificación de firmas para habilitar el plebiscito "Por una deuda justa" que impulsa el partido de Guido Manini Ríos, y 45.610 personas serán convocadas a certificar su rúbrica en la papeleta.
Cabildo Abierto no alcanzó el mínimo de firmas habilitadas necesarias para dar curso a la realización de su plebiscito junto con las elecciones departamentales de mayo: de las 320.758 firmas entregadas, solo fueron aceptadas 245.134 —el 76,7%—, menos de las 272.288 rubricas exigidas que corresponden al 10% del padrón electoral. Por ello, días atrás solicitó a la Corte Electoral la posibilidad de abrir una instancia de ratificación de firmas: es decir, la oportunidad de revisar 45.610 adhesiones rechazadas porque no coincidían las firmas de la papeleta con la de la cédula de identidad, dentro de un total de 75.624 que no fueron consideradas por el organismo.
Finalmente, la Corte hizo lugar al pedido —con el cual el sector de Manini Ríos confía en lograr la habilitación del plebiscito—, y la ratificación se llevará a cabo el 23 y el 24 de marzo, según informó Medios Públicos.
Una ratificación con antecedentes
La posibilidad de habilitar la instancia de ratificación ya estaba sobre la mesa cabildante a principios de mes, cuando el conteo de firmas de la Corte Electoral y el nivel de rúbricas rechazadas alejaba cada vez más el escenario de alcanzar el límite del 10% del padrón electoral.
El antecedente existe: en 1998, se hizo con el referéndum sobre la ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado, cuando se presentaron 634.702 firmas, de las cuales 75.000 fueron rechazadas y 36.800 observadas. Al ser un referéndum, se necesitaba el 25% del padrón —unas 535.000 firmas—, por lo que la Corte convocó a 19.000 personas a ratificar luego de una serie de reclamos y movilizaciones.
En esas jornadas se logró el objetivo de los impulsores del referéndum, lo que culminó en la votación del 16 de abril de 1989, cuando la mayoría de la población resolvió ratificar la ley cuestionada.
Según Manini Ríos, la situación actual se debe a que "uno firma 40 años después y no coincide”, dando cuenta de que todos los demás datos estaban a la perfección, y que la única diferencia estaba entre la firma de la papeleta y la de la cédula. “Seguramente estamos ante miles de casos que son de ese tenor, de gente que firma 40 y pico años después con otra firma diferente”, insistió.
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